Trastornos del espectro autista (TEA)
En el mes de la concientización del autismo, Unity te comparte información sobre los trastornos del espectro autista. Identificar los síntomas y actuar tempranamente puede hacer una gran diferencia en el desarrollo de los niños con autismo.
Signos y síntomas
Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de alteraciones del desarrollo que pueden causar problemas de socialización, comunicación y conducta. Las personas con TEA procesan la información en su cerebro de manera distinta a los demás.
Los TEA son “trastornos de un espectro”. Esto significa que afectan de manera distinta a cada persona y pueden ser desde muy leves a graves. Las personas con TEA presentan algunos síntomas similares, como problemas de interacción social. Pero hay diferencias en el momento en que aparecen los síntomas, su gravedad y naturaleza exacta.
Los TEA aparecen antes de los tres años de edad y duran toda la vida, pese a que los síntomas pueden mejorar con el tiempo. Algunos niños con TEA dan señales de que presentarán problemas futuros a los pocos meses de nacidos. En otros, puede ser que los síntomas no se manifiesten sino hasta los 24 meses o después. Algunos niños con TEA parecen desarrollarse normalmente hasta alrededor de los 18 a 24 meses de edad, cuando dejan de adquirir nuevas destrezas o pierden las que ya tenían. En los estudios se ha observado que entre un tercio y la mitad de los padres de niños con TEA notaron un problema antes de que el niño cumpliera su primer año y cerca del 80 al 90% vio problemas hacia los 24 meses de edad.
Es importante señalar que algunas personas que no tienen TEA pueden presentar también algunos de estos síntomas.
Posibles “signos de alarma”
Puede ser que una persona con TEA:
• No reaccione cuando la llaman por su nombre, hacia los 12 meses de edad
• No señale objetos para mostrar su interés (señalar un avión que está volando), hacia los 14 meses.
• No juegue con situaciones imaginarias (por ejemplo, dar de “comer” a la muñeca), hacia los 18 meses.
• Evite el contacto visual y prefiera estar sola.
• Tenga dificultad para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar sus propios sentimientos.
• Tenga retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje.
• Repita palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
• Conteste cosas que no tienen que ver con las preguntas.
• Le irriten los cambios mínimos.
• Tenga intereses obsesivos.
• Aletee con las manos, meza su cuerpo o gire en círculos.
• Otra variedad de síntomas.
Es importante señalar que algunas personas que no tienen TEA pueden presentar también algunos de estos síntomas.
Ante la duda, siempre la conducta inicial debe ser consultar con su médico. El especialista, es la única persona autorizada para evaluar al paciente y en conjunto con un equipo multidisciplinario, ofrecer un diagnóstico.
Fuente: http://www.cdc.gov/ncbddd/Spanish/autism/signs.html