Es similar a un hematoma normal de la piel, pareciéndose a una contusión en el ojo. Por lo general, aparece como un punto concentrado de color rojo, o muchas manchas rojas dispersas en la parte blanca del ojo.
El enrojecimiento es la sangre concentrada debajo de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y la parte interior del párpado.Es en realidad una situación común y menor que, por lo general, es inofensiva y se cura por sí misma. No afecta la visión y generalmente no causa dolor.
Usualmente, no hay síntomas ni sensaciones, aparte de la aparición de la mancha roja. De hecho, usted puede no ser consciente de que tiene una hemorragia subconjuntival hasta que alguien la señala o usted la ve en el espejo.
Las causas más comunes son la tos, el estornudo, el esfuerzo, o cualquier otra acción similar que aumente temporalmente la presión sanguínea en las venas, dando lugar a una pequeña ruptura en un vaso sanguíneo o capilar.
La hemorragia subconjuntival también puede ocurrir por un trauma, inclusive traumas menores causados por una frotación fuerte de los ojos.Por lo general, un tratamiento de una hemorragia subconjuntival no es necesario.
La mancha de sangre se va desvaneciendo poco a poco con el tiempo, desapareciendo por sí sola. Este proceso puede tardar días o semanas, dependiendo del tamaño de la mancha de sangre.