Cada año, millones de personas ven peligrar su vida y su salud en situaciones de urgencia. En la última década, los desastres han provocado más de 1 millón de víctimas mortales, mientras que las personas afectadas anualmente por emergencias superan los 250 millones.

Los desastres naturales, como terremotos, inundaciones y tormentas, conllevan necesidades considerables de atención médica de urgencia, mientras que destruyen con frecuencia instalaciones sanitarias vitales.

Los desastres de origen humano, como accidentes de tránsito y conflictos armados, generan también una mayor demanda de atención de salud y necesidades de tratamiento inmediato.

Las transfusiones sanguíneas son un componente esencial de la atención médica de urgencia.

En las emergencias aumenta la demanda de transfusiones sanguíneas, que se hacen más difíciles y complejas.

Un suministro adecuado de sangre durante las emergencias exige un servicio de transfusiones bien organizado, lo que solo puede garantizarse con la colaboración de toda la comunidad y con una población donante que se comprometa a hacer donaciones voluntarias no remuneradas a lo largo del año.

Fuente: http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=13125%3Aworld-blood-donor-day-2017&catid=8699%3Awbdd&Itemid=42357&lang=es